Muñecas De Porcelana…
Allí estaban, como cada noche. Allí, detrás de las murallas lumínica de la gran ciudad, en fila una junto a la otra como un desfile de princesas nocturnas. Exhibiendo gran parte de su bello cuerpo, un cuerpo lapidado por las piedras de la desilusión, la tristeza, la decepción, la agonía y la sumisión.
Las miro y pienso, pienso que detrás de esa falda corta hay una vida demasiado larga, una vida dedicada a la clandestinidad de la pasión, a profundizar en las entrañas de este oficio tan antiguo como la injusticia o el abuso. Es evidente que detrás de cada una hay una niña, una madre, una familia y una historia, será curiosidad pero siempre me pregunto cómo es que acabaron dedicándose a eso. Supongo que cuando todas las personas te dan la espalda o incluso de cara no pueden ni quieren ayudarte debe ser como otra salida. Multitud de preguntas me asaltan ¿Qué pensará cuando se mira al espejo? ¿Qué habrá desayunado? ¿Cómo serán sus despertares y sus sueños? Etc.
Me asusto de imaginar cómo debe ser una noche en sus carnes, ver su labor desde sus ojos, Dios, me dan hasta escalofríos. Tener que pasar frío, asustarse de cada sobra pensando que puede ser cualquier persona dañina o con cualquier ideología diferente y te hiera, aunque sólo sea psicológicamente, el sentirse inerte al acercarse un coche o un cliente, tener miedo a que te hará en aquella jaula en la que domina el que tiene el poder de la moneda, el no ser la dueña de tu propio cuerpo. Se debe ser muy fuerte, tener un alma a prueba de bombas, tener una fuerza más potente que la de un brazo, la de un puñetazo o la de un insulto hay que tener una especia de escudo indestructible.
Pero después de hacerme tantas preguntas, tantas cuestiones que… Bueno, son complicadas sólo sé que ésta noche volverán y ahí estarán como cada noche, otra vez un extenso escaparate de muñecas de porcelanas que lo único que se le puede romper es su alma…
Me gustaría despedirme con un “Ending” de una canción de Nach.
-Voz En Off : La gente mira a las putas por encima del hombro. Nunca te dan una oportunidad porque piensan que has tomado la salida fácil. No se imaginan la falta de voluntad que se necesita para hacer lo que hacemos, recorrer las calles, noches tras noche. Recibiendo golpes y su desprecio…
Eric T. Kalunga López
Me encanta la entrada....es algo que también me choca mucho cada vez que las veo. Genial tio!
ResponderEliminarMuchas gracias, de verdad. Sinceramente es un mundo desconocido completamente para nosotros... Pero creo que ya es hora de que sus puertas se vallan abriendo a la sociedad
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