Noches De Inspiración: Es Lo Que Escribe Mi Corazón
Yo Quiero…
Morir lentamente en el veneno de tus labios. Dejar que me enredes en tus dulces
mentiras que me transportan a lugar dónde quiero ir. Prisionero de la carcelera de
mis sueños y fantasías. No eres ni luz ni oscuridad, eres sombra. No eres ni amor ni
lujuria, eres pasión. No eres ni realidad ni ficción, eres fantasía. Y en ese lugar
intermedio, el punto de fuga de mi corazón, en el punto de fuga de mi locura en
cuál mis venas revientan por el exceso de sentimiento en mi órgano vital, en aquel
lugar perdido entre el abismo y el cielo, en aquel lugar de grises y azules ese lugar
que miran tus ojos y que se refleja en tu pupila.
Yo Quiero…
Que mi ser camine perdido por tu cuerpo guiado por las candelas de tus caderas,
pasajero olvidado de tu sonrisa y esa noche seré el confidente secreto de tus labios,
el guerrero extinto que levante la pasión de tu corazón, derretiré el hielo de garganta
y empaparé de sudor tu alma. Ser la luz que roce tu piel ente la penumbra, ser el
soldado que brinda batalla con el ejército de tu cabello haciendo música con los
latidos de tu corazón y el sonido de tu respiración. Bailar al ritmo de cada
exhalación que se escape de tu boca
Qué hacer si tú y tu cuerpo sois el lugar de mis sueño y el fervor de mis pesadillas.
No eres ni luz ni oscuridad, eres sombra. No eres ni amor ni lujuria, eres pasión. No eres ni realidad ni ficción, eres fantasía
En el edén de tus palabras, dónde siempre es de día, dónde me refugio de la
oscuridad del mundo, donde encuentra refugio mi corazón cobarde y darme cuenta
de que el diablo de tu sonrisa me sigue, que me arrastra y me seduce es tu sonrisa
¿y a dónde huir?
Si eres mi luz y mi oscuridad, si eres mi apoyo y mi piedra, un escudo que se
convierte en lanza para atravesarme completamente eres el pan cuando tengo sed
¿y a dónde huir?...
Si descubrí que en tus brazos no hay lunas de miel, que las hay de lágrimas
pero dulces por tener por verte reflejada en el brillo de mis ojos. Dulces, como las
mentiras que susurras, dulces como los abrazos que me permites simplemente
dulces como tú
Eric T. Kalunga López
No hay comentarios:
Publicar un comentario