Durmiendo Con El Enemigo
Este mundo hay veces que no lo entiendo, en realidad hay tantas cosas bonitas e insignificantes que de verdad debe apreciarse, que el sol y la brisa marina golpee nuestro rostros, el poder descansar de los latigazos de un sol castigador bajo la sombra de un árbol, no sé pequeños placeres que hacen placer de la confusión que es vivir, pero, hay cosas… Cosa que me hacen dar cuenta que le ser humanos es su propio virus ¿imagináis que la personas que amáis, que adoráis, por la cual lo habéis dado todo de repente, de golpe y porrazo, sea el que se convierta en vuestro verdugo, el que os daña y revuelve a dañar si ningún miramiento ni sentimiento? Sí, es algo, espeluznante ¿verdad? Por un simple instante, pensada que vuestra pareja, vuestro padre o madre, vuestro hermanos o vuestro amigos, entrase, y os diese una paliza mientras o insulta y arremete contra vosotros con todas sus fuerzas golpeándoos y lazándote hacia todo lados y mientras te propina golpe con cualquier cosas contundente que encuentre y que de esa paliza, os mate, y simplemente por el hecho de que, no les gusta cómo te has vestido, ¿A qué no mola?
Bueno, Señorea y señores esta es la realidad de 90.000 españolas, y debo de decir, auto declaradas seguro, que muchas más que lo llevan en silencio, no solo españolas, si no españoles también y menores que ni siquiera casi ni siquiera se imagina que es español por qué no han tenido oportunidad a saberlo. Dios, me mata de rabia la gente así, la gente que por simple idioteces, sin sentido, porque es que no lo tiene, pegan y golpean hasta la muerte a su pareja o hijos. Me pongo en el lugar de esas víctimas, estar en su piel hasta me asusta, que me torture, me agreda y me mate la persona con la que he convivido años, a la que le he dado mis mejores años, la persona que es el padre de mis hijos o el padre de mi hermano, la persona en las que más debería confiar, con la que duermo y confío mis sueños y pesares acabe conmigo, que mi piel sea un lienzo manchado de morado y que sus puños simples pinceles de violencia. No soy violento, la aborrezco, la odio, decidí no seguirla es uno de mis principios, pero amigas y amigos esto hace que olvide mis principios la ira que me invade es superior a mí, no dudaré un segundo en si veo un caso así, arremeter con toda mi ímpetu hacia el agresor, con toda mi ira y rabia y hacerle el mayor daño posible, aunque no sea lo correcto.
Os pediría por favor que, si sabéis de algún caso, de un amigo de otro amigo, que simplemente se haga saber, hacedlo público, que a estos patanes se le caiga la cara de vergüenza y también por alguna bofetada que una persona de verdad y decente les propine y con ganas, porque se las merecen de verdad. Arremeted contra estos asesinos sin perdón pues ellos no lo tuvieron de sus víctimas, no le deis segundas oportunidades pues nadie se la podrá dar a sus víctimas, que el castigo que caiga sobre estas cucarachas, porque no llegan ni a insectos, es más llamarles así es, insultar al insecto marrón que tanto nos repugnan. Hacer que estás personas paguen y sean castigadas con todas las leyes, humanas y divinas, habidas y por haber es y será el mejor homenaje a tantas víctimas, a tantas niñas y mujeres que su alma fue selladas por un animal rabioso, por eso hombres bueno que respetan y aman a las mujeres y soportan un cruz impuesta que no debe llevar, a esos niños víctimas secundarías pero no menos importantes que sufrirán secuelas eternas y sobre todo al valor que han tenido al pasar años de su vida, durmiendo con el enemigo
Eric T. Kalunga López