Un Viernes Cualquiera
Y después de tanto tiempo, pude tenerte. Atrás quedaron las horas muertas pensando en ti, el escribir tu nombre hasta acabar la tinta de mis bolígrafos y hasta las de mi propio alma. Eres tan radiante que ni siquiera podía sentir la luz de sol al abrazarte, al besarte, al sentirte. Sólo el poder notar las vibraciones de piel por cada susurro que salía de tu boca, notar el tacto de tu dedito acariciando mi cara, una cara descompuesta por pensar a si misma ¿Cómo se puede querer tanto a una persona?¿Qué es esto que siento? Y la respuesta es fácil, la respuesta correcta es siendo tú, sí, exactamente es esa.
Porque tú y sólo tú me haces volar, porque tú y sólo tú me estremeces con un beso, porque tú y sólo tú haces que desaparezca el resto del mundo. Mis problemas, mis pesares, las flores, la luz todos es absorbido hacia un lugar distinto al nuestro, todo eclipsado por tu belleza pero sobre todo, porque el amor que me haces sentir que hay entre nosotros me deja absorto e incapaz de hacer algo ajeno a quererte, amarte, besarte o acariciarte.
No me permites pensar más allá de tu sonrisa. Mirarte y dar gracias por que estés a mi lado, aquí y ahora y gracias por existir, haciendo de mi un saco de sentimientos muy variados, amor, pasión, gratitud, felicidad, etc.… Y de esa mezcla de locura, si la metiese en una coctelera y agitase como un loco, saldría algo tan bonito, tan precioso y tan tierno como tú, algo como el cariño que hay entre tú y yo.
Y es eso lo que me haces sentir con tus besos, con tus caricias, me llevas hasta otro lugar lejos de aquí donde no necesitamos más calor que el que emana nuestro cuerpo ni más aire que el que respiramos tú y yo, porque mi mundo, en el único lugar donde quiero estar, vivir y descasar está a tu lado.
Y después de que han pasado océanos de tiempo entre tú y yo todavía recuerdo tu cara delante de la mía y tus ojos mirándome y que me dejes sin palabras con una cara de imbécil mirándote a los ojos fijamente, pensado y recordando las cosas que me dices y asombrándome…
Asombrándome de lo mucho que me quieres
Eric T. Kalunga López
Adghsfdhgsfd Eric, ¡estás hecho todo un escritor! Muy muy bonito, sí, señor.
ResponderEliminarMuchas Gracias :) ... No creo que sea para tanto, pero agradezco todo esto
ResponderEliminar