Tíck-Táck
Vemos al tiempo como el asesino de nuestros días, algo que nos persigue y acosa, imposible de esquivar, almacenar o ahorrar, simplemente es algo que literalmente escapa a nosotros, el ser humano teme tanto al tiempo porque simplemente no lo puede controlar, más que miedo al tiempo, tememos su paso y el daño que nos puede hacer su transición. Intentamos luchar contra eso con armas de todo tipo, corriendo, haciendo las cosas antes, haciéndolas cuando no tenemos nada que hacer, incluso con cremas pero todas estas lanzas que tenemos son simplemente viento para el reloj.
Es triste que el tiempo que es oro se mire en relojes de plástico, pero, el vivir con el tiempo no es una carga, es una ventaja porque el tiempo nunca juega a nuestro favor, perdemos segundo, minutos, horas, pero, cuando dejamos de luchar contra el tiempo, es cuando de verdad se pone de nuestra parte
Eric T. Kalunga López
No hay comentarios:
Publicar un comentario